La vida es tan corta –y tan imprevisible,
que he decidido hacer una lista que se llame:
“Antes de morir quiero…”
La verdad es que estoy emocionada
por poder decir todas las cosas
que quiero hacer y no puedo, ¿no es raro?
Y es que ya no sé qué hacer con éstas ganas injustas
de “Todo lo que me gusta está prohibido” que tengo dentro.
Y si la hora de la noche oscura de mi mente,
o la muerte me pillan desprevenida,
prefiero que mis propósitos de vida
sean un montón de líneas compuestas por letras
y divididas por casillas sin tachar…
…A que nadie nunca recuerde cómo quise que fuera mi
existencia.